Este verano hemos podido enviar a 2 nuevos candidatos en nuestros viajes de visión de verano. Debido a que estamos en tantas iglesias en América Latina, constantemente estamos reclutando nuevos candidatos, pero además nos encontramos con hombres y mujeres con los que Dios ya ha estado obrando previamente. Me gustaría contarles acerca de 2 jóvenes profesionales de México que enviamos a diferentes regiones para trabajar con otros aliados latinoamericanos.
Desde Guadalajara hasta Medio Oriente
Los padres de M.G. son misioneros bautistas mexicanos en una de las áreas menos alcanzadas de México. Cuando en una Celebración Global de una de nuestras iglesias de Enfoque Global en México, supieron que había una familia de México que prestaba servicio en un país en particular, inmediatamente me abordaron para hablarme de su hijo mayor el cual tiene 25 años. M.G. es un ingeniero electrónico, y ha estado orando por un país específico en el Medio Oriente por más de 10 años. pero él desconocía que había una familia de México sirviendo allí. Pudimos enviar M.G. para trabajar con E.H. y su familia en este país, pudo aprender algo del idioma, la cultura y participar en los proyectos que están desarrollando.
El pudo participar semanalmente en las iglesias casa que E.H. ya ha comenzado. También ayudó a organizar un campamento juvenil para los locales de las iglesias casa, ¡este fue el primer campamento juvenil organizado para los jóvenes de este grupo étnico particular! Mientras estuvo allí, también pudo conocer otras familias latinoamericanas que ayudamos a enviar a esa misma área, desde El Salvador y Perú. M.G. Acaba de regresar a México, estamos trabajando con él para que el próximo año, o año y medio, pueda regresar a tiempo completo para trabajar con E.H. y su familia.
Desde la Ciudad de México
sirviendo a los Refugiados Sirios
Otra joven profesional de México es la Dra. N.M. de la Ciudad de México, a quien pudimos ayudar a enviar a otro país para trabajar con otro de nuestros equipos. Este equipo se enfoca en los refugiados sirios. La Dra. N.M. pudo trabajar este verano con nuestro equipo argentino allí, y las noticias que recibimos del equipo sobre ella fueron; «Es como si la conociéramos desde hace años, no queremos que se vaya».
Ella pudo tratar a varias de las refugiadas y usar su profesión médica como una forma de llegar a la comunidad de refugiados. También pudo participar en lo que el equipo ya estaba haciendo, un proyecto de enseñanza sobre microempresas, primeros auxilios y discipulado para algunas de las damas. Estamos trabajando con la Dra. N.M. también para enviarla de regreso al campo a tiempo completo, ella está en su último año en el Instituto Bíblico de Río Grande, y cuando termine podrá ir de misiones a largo plazo.