Hace ya cuatro años, cuando pase a ser el director de Enfoque Global para América Latina, que empecé a movilizar iglesias y pastores. Hoy tenemos 10 pastores que son facilitadores y estamos mentoreando más de 100 iglesias, perfilándonos para mentorear casi 300 en un futuro cercano. Dios también nos ha permitido continuar este trabajo con varias denominaciones; tal es el caso de la Convención Bautista de Venezuela, Brasil y Baja California, la Iglesia Wesleyana de México, los Bautistas Independientes de Perú, la Misión Panamericana de Colombia y ahora estamos en conversaciones con toda la Convención Bautista de México y las Asambleas de Dios de Nicaragua. La transformación que estas iglesias están experimentando es dramática y significativa. Iglesias con una multitud de miembros así como también pequeñas iglesias están por primera vez enviando sus propios misioneros a naciones no alcanzadas. Estas iglesias están subiendo a otro nivel sus finanzas, con una visión mucho más grande; Iglesias donde el salario promedio es $ 500.00 al mes están dando sacrificialmente. Ahora sus miembros están comprometidos y participan personalmente en las misiones tanto a nivel local como global al orar, dar e ir personalmente. Estos cambios han sido enormes para las iglesias latinoamericanas.