Al entrar al lugar rápidamente podías percibir el olor a algodón de azúcar y otras comidas propias de un carnaval llenando el aire, toldos (caseta, tiendas de campaña), serpentinas, música en vivo, cientos de personas caminando de toldo en toldo yendo a las diferentes mesas de presentación. No, este no era el carnaval de la iglesia, tampoco una versión del festival de otoño, esta era la Celebración Global de su iglesia. Bajo cada toldo se estaban representado los stand de los casi 30 proyectos misionales diferentes que la Iglesia Oasis de Gracia (parte del movimiento de Sovereign Grace) ha desarrollado en su área local de Santa Ana, en El Salvador, en América Latina, y alrededor el mundo.
Ellos estaban allí reunidos para celebrar lo que Dios ha hecho en el último año en su iglesia en las misiones, y proyectar a donde Dios los quiere llevar.
El servicio comenzó el Miércoles por la tarde con más de 600 personas presentes (cuando el promedio de la iglesia un domingo en la mañana es de 500 pers.) y se podía sentir la emoción en el lugar a medida que alababan a Dios en cada canción, para luego estar listos y recibir a todos sus misioneros. Fue un honor poder hablar noche sobre el tema de «Una iglesia que se une a lo que Dios está haciendo alrededor del mundo». Durante el resto de la semana, muchos hogares fueron habilitados, de modo que la gente pudiera pasar tiempo personalmente con sus misioneros y, aprender cómo podían orar por ellos y cómo podrían involucrarse personalmente en sus necesidades.
Luego tuvimos otros encuentros especiales donde los hombres pasaron tiempo de calidad para escuchar personalmente a los misioneros, y las damas un tiempo «té misionero» con todas las mujeres misioneras. El banquete internacional se realizó de manera muy profesional Con comidas típicas de 24 países diferentes, casi todo el mundo llego vestido con ropa de otros países. Luego tuvieron bailes tradicionales de Marruecos y Alemania ejecutados por los jóvenes de la iglesia. Desearía que Uds. hubiesen sido parte de esta experiencia, era tan obvio que los miembros estaban súper involucrados en todas las actividades.
Lo que pasó el domingo no sólo fue el resultado de lo que la personalización de las misiones hizo esa semana, sino el resultado de una iglesia que cada semana ora por las misiones y los misioneros y cada ministerio está alineado con la declaración misional de su iglesia. Las Misiones ya no son un evento que se realiza una vez al año, sino que ahora es el enfoque de todos los servicios Dominicales: Cuando lanzamos el reto de renovar el compromiso con la ofrenda promesa de fe, la superaron sustancialmente respecto al año pasado ya que asumieron el compromiso de más de $73,000.00 ¡solo para misiones!
El domingo en la noche en nuestro «Servicio Compromiso Vida», le pedimos a los presentes tomar decisiones específicas en sus vidas en cuanto a su participación personal en las misiones.
Por ejemplo, orar personalmente por misioneros específicos, ir a su primer viaje misionero, etc. pero lo que fue sorprendente para mi era ver que teníamos 20 personas expresando que Dios los había llamado a dedicarse por el resto de sus vidas a las ¡misiones transculturales!
Entonces ¿Cuál es la diferencia que hay en Oasis de Gracia en el presente? Que las misiones ya no son un departamento de la iglesia, sino su objetivo principal de existencia como iglesia de Jesucristo. Las Misiones ya no son un comité de unas pocas personas dedicadas, sino algo que casi toda la iglesia está involucrada localmente o globalmente. Las Misiones ya no se realizan una vez al año, sino ahora son el enfoque que se hace semanalmente en cada uno de los servicios, y en todos sus grupos pequeños.
Se ha puesto en marcha una estructura de equipos globales que busca involucrar a la iglesia en proyectos misionales ya sea en su propia Jerusalén o hasta lo último de la tierra. Algunos podrían mirar esto y pensar, «parece Muy innovador».
Cuando de hecho no se trata sólo de innovar, en realidad se trata de ser «intencionales». La mayoría de las iglesias son como las personas, en la medida en que crecemos nos centramos en nosotros mismos y en el interés personal. A no ser por una voz intencional que nos desafié a romper nuestras propias tendencias egoístas y vivir intencionalmente la vida que Jesús vivió, la cual es una vida dedicada a los demás. Lo mismo es cierto en la vida de la iglesia, una y otra vez nos centramos en nosotros mismos, en nuestras propias 4 paredes. Muchas veces se necesita una voz externa que nos ayude a enfocar e intencionalmente nos enseñe cómo hacer de Su Misión – Nuestra Misión. De esto se trata Enfoque Global, y son los cambios que ahora estamos viendo en las vidas de las iglesias de toda América Latina.