Ya hace dos años que el pastor Luiggi y algunos de sus líderes asistieron a una capacitación del proceso misional Enfoque Global que fue llevada a cabo en nuestra iglesia madre la PIB de Woodstock, para capturar la visión de lo que Dios puede hacer en su propia congregación. A pesar de que había dudas en cuanto al número de cosas y los resultados que les mostramos, llegaron a la conclusión que si la mitad de lo que decíamos sucedía, para ellos seria excelente. En el último año y medio he tenido la oportunidad de mentorear su iglesia; La Primera Iglesia Bautista Hispana de Woodbridge, VA. Esta es una congregación de unos 300 hispanos de varias partes de América Latina. Hasta ese momento tenían sólo un grupo reducido de líderes que estaban haciendo todo en la iglesia. Después de haber estado aprendiendo y poniendo en práctica el Proceso Misional de Enfoque Global en su iglesia, Dios comenzó a añadir más gente a los que ya estaban participando. Para lo que fue su Primera Celebración Global, literalmente, más de la mitad de la congregación se involucró personalmente en los preparativos de este ¡gran evento!
Comenzamos la Celebración Global el jueves por la noche. Casi toda la congregación estuvo presente en la apertura del servicio, preparados para recibir a los misioneros con aplausos, globos, carteles, y sobre todo con el ¡entusiasmo de los Latinoamericanos!
Los misioneros estaban abrumados, ya que la emoción del momento era indescriptible al ver a esta iglesia como estaba honrándolos por su llamado.Pude cerrar la velada predicando sobre el tema «Los eventos y circunstancias cambian, pero la Misión de Dios nunca cambia.» El viernes por la noche, toda la iglesia se dividió para dedicarle tiempo a cada misionero y escuchar sus testimonios en un compartir en los hogares. Se suponía que esta actividad duraría sólo 2 horas, pero la mayoría paso al menos 3 horas, porque muchos hermanos tenía un sin número de preguntas para los misioneros. El sábado tuvimos diferentes eventos en los que cada misionero pasó tiempo con los adolescentes y los niños de la iglesia. Luego, en la noche tuvimos el Banquete Internacional y luego el foro misionero, donde cada misionero tuvo la oportunidad de contar su propia historia de cómo ellos pasaron de estar sentados en las bancas a servir en el campo. Después que hable, fue el momento de tener el servicio de «Compromiso de Vida», donde más de un centenar de personas respondieron a orar no sólo por las misiones, sino de ir personalmente este próximo año a su primer viaje misionero.
El domingo todos nos unimos para celebrar lo que Dios había hecho esa semana y yo pude plantear a la iglesia el desafío de dar sacrificialmente a la promesa de fe. La mayor ofrenda misionera que hasta ese entonces habían recogido era de $15,000.00
Entonces, los líderes habían fijado la meta de $38,000.00, pero sin hacer mención a la congregación, ya que ellos querían ver lo que Dios había hecho durante ese año y medio que tomo el proceso de mentoría y lo que Dios estaba haciendo en sus vidas esa semana. Nosotros contabilizamos las tarjetas de compromiso junto al pastor y los líderes los cuales lloraron cuando entendieron lo que Dios había hecho en la vida de sus miembros. Se habían comprometido con más de $116,000.00 en su primera Ofrenda Misionera Promesa de Fe. La mayoría asumió el compromiso de dar esta ofrenda mensual y aun más allá de su propio diezmo, una familia, incluso donó su vehículo para que ¡fuese vendido!
Resultados como estos no ocurren de la nada; Algunos podrían pensar que es a por causa de la buena organización de La Feria Misionera o el material promocional o incluso algunos podrían pensar que ocurrió debido a que había presión para dar. Pero la verdad es que esto ocurrió debido a un proceso misional que involucra a toda la congregación y a cada ministerio de la iglesia, alineados en el propósito primordial de la Iglesia: la misión de Dios. Cuando se personaliza misiones, el resultado que veremos es que las personas participan y dan con sacrificio.