Desde que comencé a mentorear diferentes iglesias en América Latina en el proceso Misional de Enfoque Global, algo que me ha abrumado totalmente es ver la creciente demanda de mentorear cada vez más iglesias. Enfoque Global ha causado un impacto enorme en las iglesias donde se ha implementado este proceso en la vida de la misma Iglesia. La única manera de ampliar este proceso misional en América Latina fue capacitando a otros líderes para mentorear más iglesias. En ese sentido una de las cosas que más me ha entusiasmado en nuestro ministerio fue la reunión que tuvimos la semana pasada en San Salvador en la Iglesia Bautista Miramonte.
Contamos con la presencia de diez hermanos de diferentes naciones, Venezuela, México, Perú, El Salvador y los EE.UU. Estuvimos reunidos durante 48 horas en entrenamiento, todos pastores, excepto uno, los cuales son pastores de las iglesias que han alcanzado mucho éxito implementado Enfoque Global en sus propias iglesias y ahora están empezando a mentorear otras iglesias en este mismo proceso. Pasamos 4 días, 12 horas al día, en una sala de conferencias, aprendiendo a mentorear iglesias en el mismo proceso que ha hecho un impacto indeleble en sus propios ministerios. No sólo pude enseñarles a mentorear las iglesias y los grupos de pastores, sino que también logramos hacer muchas correcciones contextuales del seminario y ajustes en los módulos de implementación. Este fue un proceso arduo y largo, pero que tenía que ser realizado por hombres de Dios que han tenido la oportunidad de implementar Enfoque Global en sus propias iglesias, que además entiende los objetivos de cada uno de los módulos.
¿Cuáles son las implicaciones reales de contar en el presente con más hombres de Dios capaces de mentorear iglesias en este Proceso Misional de Enfoque Global?
Es poder multiplicar exponencialmente un proceso misional que ya ha estado movilizando misioneros: Son miles de personas las que se añaden a las misiones por medio de sus propias iglesias locales, tanto a nivel local como a nivel global.
Iglesias en América Latina están realizando viajes de misiones por sus propios medios, a grupos étnicos dentro de América Latina, así como a los grupos no alcanzados en la Ventana 10/40.
Una estrategia más extensa de oración se ha implementado en muchas iglesias en las que están orando todos los servicios tanto por misiones como por misioneros. Hemos podido ayudar a facilitar el envío de más misioneros de América Latina a los grupos no alcanzados y en este momento casi en su totalidad están siendo financiados por estas mismas iglesias hispanas. Es por eso que la llegada de más hombres de Dios que contribuyan poniendo en práctica Enfoque Global en más iglesias, nos hace tener la expectativa que la multiplicación y el mover de Dios será a gran escala.